Los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP) y su Presidente Marcelo Guerra, manifestaron su profunda preocupación por los graves hechos de agresión que fue objeto una familia de la Comarca Ngobe Buglé integrado por un anciano de 84 años, un niño y dos mujeres, en la comunidad de las Vueltas de San Lorenzo, este pasado fin de semana.
“Hemos seguido de cerca este deplorable hecho y no podemos aceptar jamás que este caso denunciado quede impune, y se quiera tratar como un simple caso de corregiduría donde la agresión solo se tipifica como una falta administrativa, el agresor paga una multa irrisoria y va para la calle como si nada hubiese ocurrido”, señaló Marcelo Guerra.
El dirigente indígena pide que se aplique todo el peso de la ley a este ciudadano, y respalda la acción legal que lleva a cabo un equipo de juristas Ngobe Buglé en Chiriquí, donde ya se ha anunciado la presentación de una demanda penal contra este ciudadano que con su acción agresiva y dos armas blanca en sus manos (dos machetes), puso en peligro la vida de esta familia indígena humilde y a todas luces vulnerable.
“Seguimos de cerca este lamentable hecho que demuestra una vez más la violación de los derechos de nuestro pueblo indígena, y deja al descubierto además un severo caso de discriminación y racismo, que no se puede tolerar más, cuando se supone que estamos todos luchando por la libertad, igualdad y el respeto de los derechos humanos”, señala el Presidente de la COONAPIP.
Anunció Guerra que este delicado caso también será abordado con mucha responsabilidad en el próximo Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas que se estará celebrando en Hato Chamí, Comarca Ngobe Buglé, los días 8 y 9 de agosto próximo, donde la agenda incluye varios temas de gran interés e impacto para los congresos y territorios indígenas a nivel nacional.