El presidente estadounidense, Joe Biden, remarcó este martes que EE.UU. «es, ha sido y será siempre una nación de inmigrantes» al destacar que «han enriquecido y fortalecido» el país, a la vez que criticó su «demasiado frecuente demonización».
Biden emitió este martes una proclama presidencial para celebrar el mes de la Herencia Nacional Inmigrante en el país en la que vuelve a pedir al Congreso que apoye su reforma migratoria, con la que defiende regularizar a los 11 millones de indocumentados que hay en el país.
«A través de cada generación a lo largo de nuestra historia, ola tras ola de inmigrantes han enriquecido nuestra nación, nos han hecho mejores, más fuertes, más innovadores y más prósperos», dijo Biden en la nota divulgada por la Casa Blanca.
El mandatario subrayó, además, que EE.UU. «es, ha sido y siempre será una nación de inmigrantes».
No obstante, Biden advirtió que tras «el periodo especialmente difícil» provocado por la pandemia y la demasiado frecuente demonización de inmmigrantes» es «fundamental» reflexionar sobre «la valentía mostrada por generaciones de comunidades de inmigrantes» y «volver a comprometerse con los valores de una nación de acogida».
Por ello, insistió al Congreso que apruebe su propuesta de reforma migratoria, que incluye un camino para lograr la residencia permanente legal y ciudadanía para los más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula hay en EE.UU.
Destacó, asimismo, el honor que supone trabajar junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, la primera hija de inmigrantes en ocupar el cargo en la historia del país.
Biden, quien llegó la Casa Blanca en enero de este año, venció en las elecciones de noviembre pasado al candidato republicano Donald Trump, cuya Presidencia estuvo marcada por una retórica y una política de mano dura contra la inmigración, así como un agresivo nacionalismo económico.