El sur del estado de Texas es el escenario de los avances del muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Equipos de trabajo están colocando barras de acero a lo largo de la frontera en un sitio al sur de Donna, una pequeña localidad en el Valle del Río Grande.
Según se conoció, las barras reforzarán los paneles de concreto que a su vez serán coronados con bolardos de acero de 5,5 metros (18 pies). Adicionalmente, se ha limpiado la zona próxima al muro, eliminando la vegetación de aproximadamente de 45 metros delante del muro.
Según la Patrulla Fronteriza el muro permitirá reducir el tráfico de drogas y la trata de personas. Los fondos para esta construcción fueron aprobados por el Congreso en 2018.