Los misteriosos síntomas experimentados por diplomáticos y personal estadounidense en Cuba y China pueden estar relacionados con «energía de radiofrecuencia», según un informe de un comité de la Academia Nacional de Ciencias.
La investigación, recogida este domingo por medios locales, se centró en los síntomas experimentados por diplomáticos nacionales en La Habana, lo que llevó al país a ordenar en septiembre de 2017 la retirada de la mayoría de su personal en la isla, pedir a los estadounidenses que no viajen allí y suspender la emisión de visados desde su embajada en Cuba.
Hasta 26 funcionarios y diplomáticos de EE.UU. y 14 de Canadá destinados en La Habana presentaron síntomas como lesiones cerebrales, mareos, dolores de cabeza y falta de capacidad de concentración por motivos que aún se desconocen.
Los supuestos ataques ocurrieron entre noviembre de 2016 y agosto de 2017.
En 2018, se conocieron al menos dos casos en China que fueron relacionados con los síntomas atribuidos a posibles «ataques sónicos» en el personal diplomático estadounidense en Cuba.
“El comité consideró que muchos de los signos, síntomas y observaciones distintivos y agudos informados por los empleados son consistentes con los efectos de la energía de radiofrecuencia (RF) pulsada y dirigida”, indicó el informe, difundido por la publicación The Hill.
El documento, sin embargo, no confirma que la energía fue dirigida intencionalmente, aunque tampoco descarta la posibilidad de que se haya emitido a través de un arma, agregó la versión periodística.
«Los estudios publicados en la literatura abierta hace más de medio siglo y durante las décadas posteriores por fuentes occidentales y soviéticas proporcionan un apoyo circunstancial para este posible mecanismo», agregó el documento.
Para el estudio se examinaron cuatro posibles causantes de los síntomas: infección, sustancias químicas, factores psicológicos y energía de microondas.
«En general, la energía de radiofrecuencia pulsada dirigida … parece ser el mecanismo más plausible para explicar estos casos entre los que el comité consideró», puntualizó el estudio.
No obstante, el grupo de expertos admitió que «no puede descartar otros posibles mecanismos» y consideró «probable que una multiplicidad de factores explique algunos casos y las diferencias entre otros”.