La Alcaldía de Panamá, la denominada por algunos políticos “Presidencia Chiquita” y el Ministerio de Vivienda, ahora MIVIOT, parecen ser para la clase política panameña los mejores trampolines hacia una eventual candidatura presidencial, esto queda demostrado por las acciones de los interesados en dirigir el país en las últimas dos elecciones y quizás en las venideras.
Regresando en el tiempo a la campaña política de 2008-2009, podemos recordar que la maquinaria oficialista del PRD, hizo enfrentar al Alcalde de la comuna capitalina, Juan Carlos Navarro y la Ministra de Vivienda Balbina Herrera, siendo Herrera la favorecida de aquella elección primaria, logrando la codiciada candidatura presidencial.
En 2013, el principal de la cartera de vivienda, José Domingo Arias enfrentó al ex ministro del Canal, ex canciller Rómulo Roux, siendo favorecido nuevamente la figura del Ministro de Vivienda, quien conquisto la candidatura del partido CD para participar en la elección general de 2014.
Con la referencia histórica planteada, cualquiera podría suponer que el hecho que el ministro de vivienda aspire a una candidatura presidencial no implica que la cartera sea vista como un trampolín político, pero los hechos dicen otra cosa, y es que una vez más dentro del partido oficialista, en esta ocasión, el Partido Panameñista, los grandes interesados son el Ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Mario Etchelecu y el Alcalde del Distrito Capital José Isabel Blandón, quienes son claros aspirantes a ser abanderados Panemeñistas en una elección presidencial.
En el ámbito político, se ha mencionado que figuras como el ex diputado José Luis Fábrega, se planteaba la estrategia de alcanzar una candidatura presidencial, haciendo una primera parada por la Alcaldía de Panamá, inclusive se comentó que posiblemente el ex presidente Ricardo Martinelli, estaría interesado en dirigir la comuna capitalina, para mantener beligerancia política y aspirar nuevamente a la Presidencia en 2024.
La competencia política es más que una batalla de ideas y simpatías, es una ciencia compleja y quizás sea tiempo de que la estrategia de los nuevos aspirantes sea un poco más innovadora, considerando el nuevo universo del electorado, cargado de nuevas generaciones, nuevas tendencias y con mayores exigencias.