La selección dirigida por el español Roberto Martínez se impuso con claridad ante unos ingleses que poco hicieron para merecer mejor suerte.
Con goles de Thomas Meunier (minuto 4) y Eden Hazard (minuto 82), la selección de Bélgica derrotó con comodidad y clase por 2-0 a su similar de Inglaterra, consiguiendo así el tercer puesto en el Mundial de Fútbol que se disputa en Rusia. La selección dirigida por el español Roberto Martínez mostró mejor disposición para el juego, mientras que Inglaterra pareció superada por una aparente desmotivación.
En el penúltimo duelo de Rusia 2018, jugado en San Petersburgo, los «diablos rojos» lograron un «pequeño hito» al sellar el mayor logro de su país en una Copa del Mundo, aunque muchos expertos coinciden en que a esta generación le sabrá a muy poco. La selección de Hazard, uno de los mejores jugadores del torneo, y Kevin De Bruyne, mostró con un par de pinceladas que tenía el talento para más en este Mundial.
En una tarde soleada y de poca tensión competitiva en el San Petersburgo Arena, Bélgica llevó la iniciativa desde el arranque. Thomas Meunier, uno de los dos cambios que hizo el seleccionador Martínez en su once inicial, abrió la cuenta, y Hazard cerró el marcador con un soberbio gol en el minuto 82, tras un gran pase de De Bruyne.
Consuelo de goleador
Por su parte, e técnico inglés, Gareth Southgate, introdujo cinco caras nuevas en la formación titular: el central Phil Jones, los centrocampistas Eric Dier, Ruben Loftus-Cheek y Fabian Delph y el carrilero Danny Rose. Posiblemente eso desdibujó el estilo de juego de su equipo, que de cualquier forma consiguió con su cuarto lugar el segundo mejor resultado histórico de una selección inglesa, tras el título de 1966 y el cuarto lugar de 1990.
Los ingleses podrían llevarse otro consuelo, pues su artillero, el atacante de 24 años Harry Kane, que milita en las filas del Tottenham, tiene todas las opciones de quedarse con la Bota de Oro gracias a los seis goles que anotó en el torneo, tres de ellos de penal. Esto, luego de que el belga Romelu Lukaku, su más cercano escolta, se quedó con los cuatro tantos que había marcado en los dos primeros partidos.
DZC (EFE, dpa)